Cuidado hidroactivo de la herida
Los hidrocoloides tienen la capacidad de formar un gel al absorber las secreciones. Las partículas del hidrocoloide se vuelven líquidas al absorber el exudado, formando un gel viscoso que retiene los desechos celulares, mantiene la herida húmeda, ablanda los depósitos y así apoya la propia autólisis del organismo. Además, el medio con bajo nivel de oxígeno transitorio después de la aplicación del apósito inhibe la colonización de las bacterias aerobias y promueve la angiogénesis y la granulación.
Los apósitos hidrocoloides se utilizan para heridas que están en fase de limpieza y depuración, granulación o epitelización. Son particularmente adecuados para el tratamiento de heridas crónicas y para el tratamiento de abrasiones, quemaduras, ampollas y herpes labial.
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Los apósitos hidrocoloides consisten en una película semipermeable a la que se aplica, además del adhesivo, una matriz hidrocoloide de celulosa u otras sustancias que retienen agua y, según el caso, otros ingredientes activos que favorecen la curación. La lámina portadora es permeable al vapor de agua pero impide que los gérmenes y el agua penetren desde el exterior.
